Un vaso es un vaso

A partir de los 7 años los seres humanos comenzamos a dominar aquello que nos hace distintos al resto de animales, la lógica y el pensamiento racional. Empezamos a utilizar operaciones mentales concretas para reflexionar sobre los hechos y objetos del ambiente que nos rodea.


Dejamos atrás las características “menos buenas” de la anterior etapa. Tenemos mayor flexibilidad mental y entendemos que las acciones pueden invertirse o negarse mentalmente, además de que nuestro pensamiento se vuelve menos centralizado y egocéntrico. Para entender esto utilizaremos el ejemplo que ya vimos para el pensamiento preoperacional. Si le mostramos a un niño de 5 años como vertimos agua de un vaso normal a uno de tubo, el niño pensará que hay más agua en el segundo por ser más alto. Sin embargo, si hacemos lo mismo con uno de 8, este será capaz de invertir la acción que acaba de presenciar y se dará cuenta de que hay la misma cantidad de agua en ambos vasos.

También desarrollaremos la capacidad de seriación, pudiendo ordenar objetos según progresiones lógicas, por ejemplo, del más pequeño al más grande. Esto nos abre un mundo nuevo de posibilidades. Pondremos otro ejemplo: si le damos a un niño de entre 7 y 11 años un puñado de palos de diferentes tamaños y le decimos que los ordene de menor a mayor este lo hará. Pero, además, a partir de esto será capaz de hacer deducciones de la relación entre los palos, como que, si el palo A es más corto que el B y que este es más corto que el C, entonces el palo A deberá ser más corto que el C.                                 



Los pequeños de 7 años también aprenderán a hacer clasificaciones, distinguiendo entre clasificación simple, agrupando objetos en función de alguna característica, clasificación múltiple, disponiendo objetos simultáneamente en función de dos dimensiones, e inclusión de clases, comprendiendo relaciones entre clases y subclases. Para que nos entendamos, sabrán agrupar objetos según su color (clasificación simple), podrán clasificar piezas según su tamaño y forma (clasificación múltiple) y también entenderán que dentro de la clase “animales” están las subclases “mamíferos” o “aves”.

Por último, a los 7 años empezaremos a entender el concepto de a conservación. Consiste en saber que un objeto permanece igual a pesar de los cambios de su forma o su aspecto físico, porque ya no basaremos nuestro razonamiento únicamente en las apariencias. Así, si le mostramos dos bolas de plastilina idénticas a un niño de esta edad y luego aplastamos una de ellas, el niño comprenderá que, aunque no tengan la misma forma, sigue habiendo la misma cantidad de plastilina en ambos bloques.


En esta etapa quizá no sea donde más llamativos sean los avances, pero si donde más rompemos con nuestro pensamiento de “bebé” para dar paso a uno más “adulto”.

URL imagen niño haciendo ecuaciones

URL imagen experimento con palitos

URL imagen concepto de conservación

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