La digitalización, ¿un refugio o un territorio hostil para personas con TEA?

Siguiendo con los post dedicados al trastorno del espectro autista, hoy venimos a hablar de la interacción de estas personas con internet. Veremos diversas páginas creadas especialmente para este colectivo y datos curiosos que seguramente os sorprenderán.

Como comentábamos, las personas autistas presentan dificultades a la hora de relacionarse en general con las personas de su entorno, y en especial con gente nueva. Y para darle visibilidad a este tema, conozcamos a Douwe Boschma. Un joven holandés, desarrollador de software. Hace ocho años se sumergió en una de las conocidas páginas de citas de internet para probar suerte a la hora de encontrar pareja. Pero nada más lejos de lo esperado, salió espantado con la experiencia. “Mi experiencia fue que los servicios genéricos tenían claras carencias para la gente con autismo” decía, “Necesitamos más tiempo para familiarizarnos con gente recién llegada a nuestras vidas y también necesitamos un entorno seguro y no agobiante cuando estamos conociendo a un extraño”.

Por esto, en 2016 lanzó su propia página de citas para autistas, Aspie Singles, un proyecto pensado para facilitar al colectivo establecer relaciones tanto de pareja como de amistad.

Así como la mayoría de redes sociales convencionales o páginas como Amazon o hasta el propio Google, aportan una sobrecarga de información, publicidad o colores abrumadora; esta página se basaba en la proyección de colores relajantes e información clara y ordenada de manera lógica.

Estos aspectos nos hacen cuestionarnos si la digitalización beneficia realmente a los autistas o más bien los obstaculiza. No obstante, cabe recordar que empleada de manera correcta, la tecnología les permite comunicarse, aprender, ganar autonomía, regular sus emociones y hacer más fluidas sus interacciones sociales. Ejemplos de estos avances beneficios se ven en aplicaciones como AutisMind, pensada para ayudar a este colectivo a ponerse en el lugar del otro y entender qué piensa, qué siente y qué quiere, para adaptar su conducta al contexto de la interacción. O como el videojuego BlueUnicorn, pensado para enseñar a los niños con autismo las dinámicas de los juegos tradicionales del recreo.

En conclusión, la ingeniera Helena Flores (creadora del mencionado videojuego y madre de un niño con TEA) comenta que todas estas iniciativas son muy útiles para conseguir que este colectivo se sienta más cómodo relacionándose con personas afines a ellos, pero ve limitaciones en cuanto a las posibilidades de inclusión con la otra parte de los internautas, denominados "neurotípicos". Por eso no debemos centrarnos en crear espacios dedicados exclusivamente a ellos en internet, sino adaptar las páginas web y aplicaciones ya creadas a las necesidades de este grupo, recreando un lugar donde todos puedan ciber-convivir.


https://www.comunicae.es/nota/la-digitalizacion-del-pequeno-comercio-ha-1208220/




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