Mitos acerca del autismo

Son muchos los mitos que, a día de hoy, perduran en torno al autismo. Y entre todos está de nuestra mano trabajar cada día para acabar con ellos, incidiendo en la necesidad de “conocer para comprender”, porque solo desde el conocimiento podremos entender sus necesidades, dejar a un lado los prejuicios y conseguir el respeto que el colectivo merece.

Por este motivo hoy traemos algunas de las falsas creencias que persisten en torno al TEA:

1.  "El TEA solo se presenta en hombres"

Tradicionalmente se ha observado un mayor número de diagnósticos de TEA en hombres que en mujeres, pues los datos de las investigaciones apuntan a que el trastorno se presenta casi cuatro veces más en varones. 

Pero esto no significa que el TEA no se presente en mujeres. De hecho, en los últimos años se ha incrementado de manera significativa el número de diagnósticos en niñas y en mujeres. Este cambio de paradigma ha producido un interés creciente en la comunidad científica por aumentar el conocimiento sobre las necesidades, intereses y capacidades de las mujeres con TEA, aunque hasta el momento la investigación al respecto es limitada.

2.  “Las personas con TEA no se comunican"

Como sucede con las habilidades para la interacción social, las personas con TEA pueden presentar alteraciones de las habilidades de comunicación, que pueden variar desde las que no emplean ningún lenguaje verbal hasta las que tienen habilidades lingüísticas fluidas, pero encuentran dificultades para utilizarlas en una comunicación recíproca.

Esto significa, por tanto, que las personas con TEA sí se comunican, y sobre todo, sienten, aunque no todas lo hagan de la misma manera

3.  “Las personas con TEA tienen conductas agresivas”

La agresividad no forma parte del autismo ni de otras discapacidades de tipo cognitivo. De hecho, la mayor parte de las personas con TEA son víctimas de situaciones de acoso, burla o agresión por parte de otros, y no quienes llevan a cabo este tipo de comportamientos. 

Difundir noticias que solo inciden en el comportamiento de la persona, sin tener en cuenta el contexto en el que se produce, perpetúa estereotipos y prejuicios relacionados con la peligrosidad de las personas con TEA que nada tienen que ver con la realidad del colectivo.

https://sonria.com/prejuicios-sociales-cognitivos/

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